jueves, 3 de junio de 2010

OROlas vacías


Tras un curso lleno de días y de alumnos vamos llegando al final. Monotonía de aulas vacías.
Mucho tiempo en esta casa donde se supone que habéis aprendido cosas como: La composición del aire, o en qué comunidad esta Guadalajara, o cómo hacer un asiento en el libro de caja o que Wingestein no es un entrenador de fútbol alemán.

Ahora llegan los resultados académicos y espero que sean aún mejores en materias relacionadas con la convivencia. Para entrar en la Uni piden una buena nota media, pero entrar en la actividad diaria, en vuestra juventud diaria, se necesita saber vivir valorando por igual a ellas y a ellos, vivir trabajando con los de aquí y los de allá, llegar a acuerdos con diálogo y comunicación.

La vida del colegio es aprender y construir futuro. Espero que vuestro edificio este provisto de buenos cimientos para que resista los previsibles momentos de agitación o aburrimiento.
Espero que vuestro edificio vaya llenándose de puertas y ventanas por las que el aire entra fresco y salga y se renueve y se oigan ruidos de fiesta porque el optimismo es una planta joven que hay que cultivar.
Espero que en ese edificio que va levantándose planta a planta, año a año, con aportaciones de todo tipo, vuestras paredes conserven parte de la pintura que hemos empleado en AGI.

La vida de colegio esta muchas veces llenas de luces pero tambien de sombras. Yo os pido comprensión para todos esos días donde el profe, yo, he llegado con un montón de nubes y todo parecia oscuro y las horas parecían interminables.
Buen viaje.

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